viernes, 14 de noviembre de 2014

La Moma

Hola, encantada de tu visita!  Gustas pasar a mi patio a que patiquemos un poco? 
Como puedes apreciar "el patio de mi casa es particular, se moja y se seca como los demás".(*) 

Me gustan las plantas, así que tengo algunas en mi patio,  y tres árboles frutales que además de sus frutos nos regalan una agradable sombra a cambio de nuestros cuidados.



Aquí me gusta venir por las mañanas; me siento bajo el árbol de limones con mi taza de café,  mi libro y mi teléfono celular,  que es mi gran aliado cuando se me atraviesa una palabra nueva en mi lectura. Le pregunto a tío Google y él me saca de  mi ignorancia.

El canto de los pájaros, las furtivas visitas de pequeñas parvadas de colibríes y la compañía de mi fiel gata, Moma, hacen aún más agradable mi rato de  lectura mañanera,  mientras se riegan las plantas.



La Moma es feliz en el patio...! En la mañana, mientras preparo el café, se sube al cofre del motor del carro, estacionado frente a la ventana de mi cocina y no deja de maullar hasta que yo o alguien de la familia sale a darle sus croquetas. Come unas cuantas y me alcanza corriendo. Llega al patio antes que yo y lo recorre  curioseando el agua que sale de la manguera,  juega con algún limón que se cayó durante la noche, o con las hoja secas que amanecen sobre el suelo. y cuando me vé sentada leyendo, ella se acomoda en otra de las sillas que está junto a la mía.


No le gusta mucho que la acarcien, se pone tensa de principio pero después de un rato y con mucha suerte puede llegar a ronronear.  Y es que su vida antes de vivir con nosotros fué difícil.


 En el 2010, ella fué rescatada por Barbara y Rich; personas que aman mucho a los animales y la tomaron a su cuidado, ya que ella presentaba señales de maltrato y además estaba preñada. La cuidaron, le atendieron su parto y la esterilizaron. Le dieron tiempo a que amamantara a sus gatitos y les buscaron hogar a todos. cuando la recibimos en casa y vimos que traía partes de su cuerpo rasurado, nos indicaron que era porque cuando la rescataron traía pegados varios chicles en su pelaje. 


Yo en ese tiempo quería tener una gatita ya que, como vivimos en una calle muy céntrica, y hay negocios de comida cerca, de repente se venían ratones y necesitaba la ayuda de una gata, en particular las prefiero a los machos porque ellas son mas caseras y muy cazadoras. El caso es que Angie, (una vez más Angie), no sé cómo se enteró de la existencia de una gatita que solicitaba un hogar, me mandó una foto de ella y yo la acepté encantada. Ella es un miembro más de la familia. Mi esposo tiene su oficina en el fondo del patio y trabaja por las tardes; la Moma lo espera sentada en el escalón de la puerta hasta que él sale, y lo acompaña hasta la puerta de la cocina, ella sabe que será premiada por su compañía con una ración más de sus croquetas favoritas. Le encantan las que contienen pescado!, a mí me gusta consentirla con algún bocadillo especial y ella lo sabe, ya que en cuanto le hablo, esté donde esté, ella llega a la brevedad.



Como en el patio de la casa reina la  tranquilidad, ella disfruta de largas siestas a la sombra de los árboles durante el día y por las noches se arremolina en su cama,  su lugar favorito en los días de invierno.

Como puedes ver, la Moma tiene una triste historia, pero con un final feliz, que quise compartir contigo esta vez; y... no sé, quizá esta historia pueda servirte de algo y ojalá la compartas cuando sepas de un caso similar, pues existen muchos animalitos que han sido maltratados y que necesitan de un hogar cálido y cariñoso, además, como puedes ver, ellos también tienen mucho que aportarnos.


Agradezco mucho tu visita a mi blog y espero en breve aportar una riquísima receta fácil de preparar y deliciosa!


(*) canción infantil popular.




3 comentarios:

  1. La Moma es una gatita muy afortunada con un pasado desafortunado. Leer este post fue como pasearme por el patio y sentarme a disfrutar de la sombra en muy buena compañía (tú y la Moma). ¿Ponemos el café?

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